El "tijeretazo" podría ralentizar el TAV,Pasaia, las cárceles y aeropuertos

El responsable de la Hacienda navarra, Alvaro Miranda, y el máximo mandatario de la Autoridad Portuaria de Pasaia, Miguel Buen, son dos de las personas que contendrán la respira- ción el miércoles, cuando en el Congreso comparezca el ministro de Fomento, José Blanco, para detallar los recortes impuestos a su departamento. Y es que se calcula que unos 4.000 de los 6.045 millones de euros del «tijeretazo» de Zapatero recaerán en las cuentas de Fomento.

Tanto el Gobierno navarro como la Autoridad Portuaria de Pasaia, por citar quizás los dos ejemplos más significativos, pueden verse ahora compuestos y sin novia. Buen ya da por seguro que la primera fase del proyecto de Superpuerto tendrá un retraso de dos o tres años. De momento, Miranda prefiere hacer oídos sordos al parón fulminante de la línea del TAV Palencia-Santander, que amenaza con provocar toda una crisis de gobierno en Cantabria, o al preaviso de que se pueden dar por seguros retrasos de entre seis meses y un año en el resto de los proyectos de alta velocidad, salvo quizás el de Valencia, en avanzado estado de ejecución.

Fomento ha filtrado que intentará dar prioridad al TAV, y probablemente más en Euskal Herria por razones políticas. El convenio Madrid-Lakua firmado en 2006 y el suscrito hace apenas un mes con el Gobierno de UPN otorgan además al Estado un cierto «colchón», ya que el Gobierno de Gasteiz asume toda la obra en Gipuzkoa y la Hacienda navarra adelanta los pagos del tramo Iruñea-Castejón. Sin embargo, las devoluciones posteriores quedan en entredicho, y sobre todo no hay garantías de que Madrid vaya a conseguir llevar la línea a tiempo ni a Miranda de Ebro ni a Castejón, lo que haría que todas las prisas de los gobiernos de Iruñea y Lakua fueran en vano.

A 2016 se podría llegar con una especie de «K» ya construida, pero «colgada» en el vacío: la «Y vasca» y el ramal del llamado «corredor navarro», quizás sin continuidad ni por el sur ni por el norte, donde un debate mucho menos politizado y más técnico y racional ha hecho que se multiplique la oposición de los electos locales.

El caso más grave sería el navarro, ya que UPN ha embarcado a la Hacienda en una operación en la que asume el coste íntegro de los intereses del crédito necesario para anticipar las obras. Miguel Sanz dijo en abril que la alta calificación dada a Nafarroa por Standard & Poors había permitido un crédito cómodo, en el que se perderían «sólo 45 millones», pero es sabido que posteriormente esa agencia ha bajado la nota.

Pasaia y los aeropuertos

En el caso del Superpuerto, Fomento había anunciado para este año un gasto de 24 millones, y el año que viene de 16. Habrá que ver si el de Pasaia sigue siendo un proyecto prioritario para Madrid.

La mayor tajada de la inversión de Fomento para este 2010 en Euskal Herria se la llevaban otras dos áreas que generan importante debate social, e incluso rechazos institucionales: los aeropuertos (un territorio tan pequeño como Euskal Herria tiene cinco, tres de ellos con una actividad ínfima) y las nuevas cárceles en Nafarroa, Araba y Gipuzkoa.

AENA ya tiene en marcha proyectos de remodelación en Loiu (255 millones en total), Foronda (36), Noain (57) y Hondarribia (19), que habrá que ver cómo quedan afectados ahora. En cuanto a las cárceles, el Gobierno español estaba pisando el acelerador con los nuevos penales de Iruñea y Gasteiz. En la colina de Soltxate las obras marchan muy rápido, y Fomento iba a gastar este año 52 millones de los 116 previstos en total. En Zabaia presupuestó para este ejercicio 46 millones sobre un montante global de 132. Y en Zubieta, cuya paralización han exigido recientemente las Juntas Generales de Gipuzkoa, se pensaba gastar otros 113, casi la mitad (52) el año que viene.

Queda en duda si Fomento puede mantener el ritmo de gasto también en el Canal de Navarra, en el que este 2010 se pensaba gastar mucho dinero: 83 millones de euros.

Pero las administraciones vascas también se muestran dispuestas a caminar en la misma onda que el Gobierno estatal. La semana que viene comenzarán contactos entre el Ejecutivo López, las diputaciones y Eudel, por ejemplo, y parece evidente que no sólo serán para acompasar los recortes salariales, sino también para «repensar» inversiones. Son varias las instituciones que en los últimos meses han anunciado importantes desembolsos en «planes anticrisis» con los que se afirmaba que se reactivaría el empleo, pero la duda es si habrá dinero público para iniciarlos.

El ejemplo del Navarra Arena

Por ejemplo, Lakua anunció en setiembre un programa para crear 10.000 puestos de trabajo, con operaciones como el hospital de Uribe Kosta, la línea 3 del metro o el tranvía lanzadera a Leioa. Ahora comenzaba a hablar del tren Bilbo-Castro. La Diputación de Gipuzkoa anunció el pasado marzo la aceleración del eje viario Beasain-Bergara o el desdoblamiento de la variante de Hernani. ¿Habrá dinero para ello? En este caso, el diputado de Hacienda, Pello González, dice que no tienen por qué pagar el pato de errores ajenos y se resiste a hacer recortes.

Si se impone una paralización general de proyectos, las prisas de los últimos meses podrían dar lugar a auténticos escándalos. Un buen botón de muestra es el del pabellón Reyno de Navarra Arena, que se construye a gran velocidad a unos metros del estadio de El Sadar con un presupuesto inicial de 60 millones. Forma parte del Plan Navarra 2012, pactado con el PSN. El complejo incluye un pabellón para 10.000 personas y un frontón para 3.000, dotaciones a todas luces innecesarias en el actual panorama deportivo nava- rro. Según ha revelado ``Diario de Noticias'', la necesidad de rentabilizar el pabellón ha llevado al Gobierno navarro a ofrecer pagar la deuda del San Antonio de balonmano para facilitar una fusión con el otro gran club de la ciudad, el Anaitasuna, y así «construir» un equipo de elite.
Artículo publicado por el Gara.