El ajuste de Zapatero conllevará retrasos en las obras del TAV

La mayor obra pública que se acomete en Euskadi no va a ser ajena al recorte de 6.045 millones de euros en inversiones anunciado por el presidente Rodríguez Zapatero. Ni el Gobierno vasco ni el central, que se reparten la gestión de la línea vasca de alta velocidad ferroviaria, desvelan todavía cómo va a afectar el ajuste al TAV. Pero admiten que la amenaza es clara en dos sentidos: ralentizar las obras en marcha y postergar el inicio de nuevos tramos.
En la actualidad se trabaja en 68 de los 180 kilómetros de la 'Y vasca'; o lo que es lo mismo, en 18 de los 38 tramos en los que se dividió la infraestructura, que en Euskadi incluye un elevado número de túneles y viaductos. Se han comprometido ya 1.162 millones de euros en obras de plataforma y se han gastado en total unos 1.500 millones si se incluyen expropiaciones y proyectos. El presupuesto global de la 'Y vasca' se calculó en 4.178 millones de euros, una cifra que ya ha tenido que ser revisada al alza. Las reservas financieras de ambas administraciones para el año en curso son modestas en relación con el coste global. El Ejecutivo de Lakua presupuestó 225 millones para el año 2010; el central, 218 millones.
Las dos instituciones afirmaron ayer desconocer aún cuál será el efecto del recorte anunciado por el presidente Zapatero. La Delegación del Gobierno en Euskadi y el departamento de Transportes del Ejecutivo vasco pidieron «prudencia» y consideraron «aventurado» emitir juicios, pero tampoco ocultaron que el plan de ajuste amenaza con retrasar los trabajos en marcha y podría obligar a ralentizar el inicio de nuevos tramos. «Nuestra voluntad es mantener el ritmo de las obras», dijo el consejero Iñaki Arriola.
Túneles y viaductos
En el caso de los tramos en marcha, el reajuste económico puede hacer que se demoren ciertas unidades de obra menos perentorias mientras se da prioridad a los túneles y viaductos, estructuras en las que no se puede dejar de trabajar una vez que se han iniciado. También obligará a negociar con las empresas contratadas las anualidades en las que se efectuarán los pagos por los trabajos prestados y a ajustar costes en materiales.
En el caso de los nuevos tramos, los más afectados pueden ser los ubicados en el entorno de Elorrio y el nudo central de la 'Y', que Fomento pretendía licitar este año. Pueden quedar para el próximo. El Gobierno vasco, por su parte, cree que la afección a sus planes será menos traumática, aunque desconoce si podrá mantener su previsión de licitar cuatro tramos más este ejercicio.
Noticia publicada en El Correo